Imaginal Discs Secrete Insulin-Like Peptide 8 to Mediate Plasticity of Growth and Maturation
El tamaño de los individuos de una misma especie es sorprendentemente constante y esta propiedad es incluso más llamativa cuando se compara el lado izquierdo y derecho de los organismos con simetría bilateral. Para lograr esta precisión, los órganos en crecimiento deben ser capaces de comunicar su tamaño a otros tejidos en el organismo y ajustar el tiempo de desarrollo para compensar perturbaciones locales causadas por condiciones internas y externas durante la ontogenia. Cómo se logra esto es una pregunta de larga data en la biología. Nosotros abordamos este problema en los discos imaginales de la mosca de la fruta Drosophila melanogaster, que es conocida por poseer plasticidad para regular su tamaño y tiempo de maduración, en particular en respuesta a una lesión. Para identificar la señal proteica que media la plasticidad del crecimiento y maduración utilizamos microarray de oligonucleótidos. Buscamos genes que codifican productos potencialmente secretados cuya expresión estuviera elevada en tejidos tumorales, una condición en la que ya se había observado un retraso en el tiempo de maduración. Identificamos un gen sin caracterizar, estructuralmente vinculado a la familia de la insulina, entre los genes enriquecidos en los tumores. Llamamos a esta nuevo miembro Drosophila insulin-like peptide 8 (dilp8). Dilp8 es producido en los tejidos periféricos y secretado en la circulación, consistente con su naturaleza hormonal. una pérdida de función de dilp8 rescató el retraso en el desarrollo causado por la presencia de tumores y por el daño inducido por agentes genotóxicos. También demostramos que una elevación sistémica de dilp8 en ausencia de alteraciones del crecimiento fue suficiente para retrasar el tiempo de maduración y disminuir la tasa de crecimiento, preservando por lo tanto el tamaño correcto del individuo adulto. individuos adultos deficientes en esta hormona presentaron asimetría bilateral, maduraron en una escala de tiempo mayor y presentaron tamaños más variados. De esta manera, este nuevo péptido perteneciente a la familia de la insulina codifica la señal hormonal tan buscada que comunica el crecimiento entre tejidos periféricos para mediar la plasticidad de crecimiento y maduración que asegura que se alcance el tamaño adecuado y la simetría bilateral.