Emergent Growth Cone Responses to Combinations of Slit1 and Netrin 1 in Thalamocortical Axon Topography
Un trabajo dirigido conjuntamente desde el Instituto de Neurociencias (CSIC-UMH) y el INSERM (Paris) ha descubierto un mecanismo clave para la formación de conexiones en el cerebro.
El correcto funcionamiento del sistema nervioso depende del establecimiento de conexiones axonales que forman trayectorias complejas. Sin embargo, hoy en día se desconocen todavía como las distintas moléculas de guía axonal actúan conjuntamente durante la formación de los distintos tractos axonales. Los axones talamocorticales, los cuales trasmiten la información sensorial y motora al neocortex, obedecen a una organización topográfica rostro-caudal, que está inicialmente establecida dentro del telencéfalo ventral. En este trabajo los autores muestran como la topografía se establece en un lugar particular, el ‘corridor’, el cual contiene gradientes de moléculas de guía axonal, tales como Slit1 y Netrina 1. Llevando a cabo experimentos in vitro e in vivo, los autores encontraron que Slit1 actúa como una repelente rostral que posiciona axones talamocorticales intermedios. Para los axones rostrales, mientras que Slit1 sigue ejerciendo una actividad de repulsión y Netrina 1 no muestra ninguna actividad quimiotáctica, la combinación de los dos factores genera atracción. Estos resultados muestran que Slit1 posee un doble papel en la guía talamocortical en función del contexto en el que se encuentre, y que una combinación de moléculas de guía produce una actividad emergente que ninguna de ellas tiene por sí misma. Este estudio, por lo tanto, proporciona una nueva forma de explicar como un conjunto limitado de moléculas de guía axonal puede generar una gran diversidad de respuestas axonales necesarias para la correcta formación del sistema nervioso.